lunes, mayo 25

Había una vez un hombre















Ayer estaba leyendo un libro de cuentos, esos
en donde la princesa besa al sapo
y se convierte en calabaza.
No, no era así.
Donde el sapo besa a la calabaza
y se convierte en princesa.
No, no creo que el sapo haya querido
el lado femenino,
más bien, el sapo, podría ser casi justo
y llamarse a sí mismo hombre verde.
Pero esa es otra historia. Sí.
Esa es la historia del Increíble Hulk:-
“Había una vez, un hombre nervioso que se ponía verde cada vez que
le hacían notar que una transición no se rebuzna, se concibe...”
Yanina Mangrini

2 comentarios:

  1. Es que el increible Hulk como todo hombre, está verde para el amor... entonces no sabe como concebirlo y se hace un ovillo con sus sentimientos... y al besar, besa con besos de tornillos

    ;)

    Saludos Antonio

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