lunes, agosto 17

De pérdidas y otras yerbas

Perder… de perder, perdemos todos.
Las llaves, los bolígrafos, los anteojos, los paraguas.
Perdemos trabajos, carpetas, libros, fotos…
Y seguimos cosechando perdidas como las listas de compras, cartas importantes, personas…
Desde pequeños aprendemos a perder. Aprendemos que si hay algo seguro que siempre nos va a rondar son las pérdidas, y nos hacemos con ella como una sombra que espera que perdamos algo para llevársela corriendo.

Hace poco vi en la tele, a una pareja que había perdido todo, sólo contaba con su humilde casita, sus pertenencias, sus cosas, y el fuego de unos minutos se lo llevó todo. La mujer se ponía a llorar desconsoladamente, el hombre miraba todo como no mirando, aunque sus ojos se posaban en lo que fue su vivienda, todo él estaba ausente de ese momento.
La mujer pedía ayuda a las personas de buena voluntad y el hombre se encogió de hombros y dijo que era un buen momento para empezar todo de nuevo, incluso los recuerdos.

Me rondó por unos minutos la expresión del hombre y le dí la razón: siempre es buen momento para empezar de nuevo aún con los recuerdos.
Siempre es buen momento para sacar de lo negro lo blanco, de lo negativo lo positivo, de lo antipático lo simpático, del pesimismo el optimismo…
Siempre es buen momento para de perder, ganar.




(Soy de la chacarita es un Himno en mi pais, cuenta de lo que pasa con cada inundación del rio Paraguay, y de la esperanza que nunca se pierde)


Es más fácil perder objetos y recuperarlos, sustituirlos… que perder a personas.
Cuando eso ocurre quizás sea más fácil convertirlos en palabras y con magia, en fantasmas.
Así si los vemos de nuevo, sabemos que sólo son apariciones fugaces. Que pueden causar algún sentimiento, pero vienen un ratito y se van de nuevo.
Aparecerán hasta que podamos por arte de magia del corazón dejar que se vayan por siempre.

Cuando perdemos personas para siempre… de esas que no quisiésemos perder, lo que nos resta es convertirlas en sombras, dedicarle algún momento de nosotros para darle Luz, y dejarla ir con alguna música, algunas palabras, algunas imágenes y seguir… seguir con esperanza por la vida.



(Pensando en Tetris, en nuestras historias similares. En las sombras que dejamos en el otro y en las veces que nos dejaron con sombras, perdiéndonos del otro en el vuelo y aún así: seduciendo y dejándonos seducir por la vida)

5 comentarios:

  1. El arte de perder

    El arte de perder no cuesta tanto
    irlo aprendiendo (insisten las cosas
    hasta tal punto en perderse, que el llanto

    por ellas dura poco). Y el espanto
    por perder algo cada día, rosas
    que se deshojan, horas, llaves, cuanto

    pueda ocurrírsele a uno, no es tanto.
    Practica entonces perder más, y goza
    el ritmo de la pérdida, su encanto:

    pierde ciudades, nombres, y en Lepanto
    pierde una mano, un destino, una moza:
    nada de esto será para tanto.

    Perdí el reloj de mi madre, y el manto
    con que cubría mis hombros, la loza
    en que tomaba el té, pero igual canto.

    Perdí mi tierra, mi rumbo y aguanto
    de lo más bien tanta pérdida. Es cosa
    de acostumbrarse: no, no es para tanto.

    Perderte a ti, por ejemplo, tu encanto
    y tu cariño perder, dolorosa
    prueba sería, pero nunca tanto
    (aunque parezca condena espantosa).


    lo dedico a arami
    por la red lo encontre

    bsos

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  2. :S

    Besosunilindanidejoespaciosparaquenosemepierdanlasletrasdeldiadehoy...

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  3. louca sou eu
    se pensei que perdia
    o que nunca foi meu.

    Recomeçar, podemos sempre. Se quisermos, se for esse o momento...

    e há coisas que nunca perdemos:
    o que sentimos ao ver Aquele pôr do sol
    o que sentimos ao receber,dar, Aquele beijo
    o que sentimos ao ver Aquele olhar, Aquele sorriso
    o que sentimos ao ouvir, dizer, gosto de ti

    Passamos na vida a tocar e a ser tocados e isso não perdemos.

    Que tenhas uma optima semana :)

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  4. Si... y lo último que perdemos antes de marchar es el sentido auditivo, para que nos digan: regresá a casa, te están esperando.
    Para que te digan: te amo...
    Y lejos de perdernos, de perder: ganamos.

    Y hoy... ya te diste tiempo de "perder" el tiempo para dar un abrazo y decir cuánto amás al otro?
    Date prisa... hay que ganar esa sensación de comunión con el otro, que deja el corazón flotando con una sonrisa en el rostro.
    :D

    Que tengas una semana de muchas pérdidas y maravillosas ganancias aprendiz.
    Me gusta encontrarte por estos lares. Tanto Uni como vos son mujeres con mucho shakti y gracia infinita, con las cuales compartir este sitio se torna una maravillosa experiencia. Gracias a las dos.
    Las estimo...
    Besitos.

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